Los datos relejados en la web postpartum.net, nos indican que: “1 de cada 5 mujeres experimenta algún tipo de trastorno del estado de ánimo y ansiedad en la etapa perinatal»; y «1 de cada 10 madres desarrollan depresión durante este periodo”.

Y, aun así, aun siendo tan frecuente, la ansiedad o la depresión en el embarazo sigue siendo un tema tabú. Muchas mujeres siguen callando y ocultando estos sentimientos o pensamientos por miedo a ser tachadas de “malas madres”, por no ser lo que se espera de nosotras desde una sociedad patriarcal como la nuestra, entre otros motivos.

Depresión en el embarazo

Depresión en el embarazo

Los síntomas propios de la depresión en el embarazo, suelen coincidir con los síntomas de depresión dados en otra época de nuestra vida. Sin embargo, debemos tener en cuenta que éstos se solapan con los síntomas propios del embarazo, especialmente en el primer y tercer trimestre, lo que dificulta aún más el diagnostico.

Síntomas como la fatiga, la pérdida o el aumento de apetito, la alteración en el sueño, la falta de concentración, la incontinencia emocional y/o la disminución de la líbido son considerados más “normales” a lo largo del proceso de gestación.

Por el contrario, los aspectos que más suelen llamar la atención son:

  • el bajo estado de ánimo,
  • los sentimientos de culpa (pensar “no tenía que haberme quedado embarazada”,
  • de desesperanza (pensar “no seré capaz de cuidar a mi bebé”),
  • los pensamientos negativos y/o deseos de hacerse daño,
  • la autoimagen peyorativa,
  • la pérdida de disfrute y de interés por las actividades,
  • el llanto,
  • la falta de energía y
  • las somatizaciones (síntomas físicos diversos inespecíficos a los que no se le encuentra causa orgánica tras examen médico reiterado).

Ansiedad en el embarazo

Por lo general, la ansiedad en el embarazo se manifiesta en torno a las preocupaciones y miedos relacionadas con la salud del bebé, con el parto, con la idea de que se produzca una muerte gestacional, con la maternidad y con los cuidados del recién nacido (Bayrampour et al., 2016).

Síntomas frecuentes de Depresión y Ansiedad en el embarazo

Arrepentimiento:

En muchos casos, nos encontramos con mamás que se arrepienten de haberse quedado embarazadas, aún habiendo sido un embarazo buscado y deseado.

Visión negativa de sí misma, del mundo y del futuro (Triada cognitiva de Beck):

En lo relativo a la depresión en el embarazo, las distorsiones cognitivas se verían con frases como “No sabré cuidar a mi bebé” o “No me voy a recuperar de esto nunca”, etc.

En los casos en los que ya se tiene un hijo o más, y hay un nuevo embarazo, los pensamientos pueden ir dirigidos a que no podrán disfrutar de este embarazo como lo hicieron con los anteriores, o también pueden centrarse en la sensación de incapacidad de cuidar de este nuevo bebe como lo hizo de los anteriores.

Tristeza y desesperanza:

El embarazo trae consigo cambios en nuestras vidas, y en ocasiones esos pensamientos nos generan tristeza y desesperanza. Incluso, si le sumamos la pérdida de la capacidad de disfrute, en algunos casos, las mamás llegan a tener ideas de muerte y suicidio.

Miedos:

Son muy frecuentes los miedos relacionados con la salud del bebé, a “hacer algo mal y que eso le provoque daños a su bebé” por ejemplo. También están los miedos ya comentados, como el de no ser una buena madre, o a que haya distanciamiento con la pareja, etc.

A este tipo de preocupaciones, a menudo, se les une el sentimiento de culpa.

Fobias de impulsión:

Se trata de miedos irracionales a hacer daño a alguien, a perder el control o a volverse loca dañando a alguien que quiere o a sí misma.

Un ejemplo podría ser la mamá que tiene a su hija en brazos y constantemente le vienen pensamientos de que le puede hacer daño al caerla, o tal vez mientras la baña, pensar que la puede ahogar, etc.

Falta de cuidados:

la depresión puede llevar a la mujer a tener pocos cuidados hacia sí misma, como por ejemplo no asistir a los controles médicos, fumar o tomar alcohol para afrontar la ansiedad, etc. Todo ello a su vez les provoca culpa y se sienten irresponsables por lo que hacen. Esto hace que se aíslen y que no comuniquen su malestar.

Irritabilidad y dificultad en las relaciones:

Es conocido el rechazo que algunas mujeres en plena gestación sienten hacia otras personas, bien sea la pareja, la suegra, e incluso algun hijo. También hay ocasiones en las que aparecen los celos.

Síntomas Vegetativos:

Tales como la alteración del apetito, o el insomnio.

Ataques de pánico:

Sensación de ahogo, miedo a morir, mareo, miedo a perder el control, etc. son algunos de los síntomas comunes en el ataque de pánico.

Dentro de los trastornos de ansiedad, hay dos aspectos a destacar durante la gestación. Por un lado, el pánico extremo al parto o tocofobia, y, por otro lado, el trastorno obsesivo compulsivo (TOC).

Tocofobia

Cabe señalar que el miedo al parto es un miedo prácticamente universal. Sin embargo, cuando este miedo es tan intenso, suele generar una evitación fóbica del parto, lo que se conoce como tocofobia.

TOC

El TOC puede aflorar en esta etapa de embarazo o puede agudizarse si ya estaba presente con anterioridad. Los síntomas del TOC en el embarazo suelen estar enfocados al bebé y sus cuidados.

Si te has sentido reflejada en algunos aspectos de este artículo relacionados con la ansiedad o la depresión en el embarazo, déjame decirte que no estás sola, que son muchas las mujeres que se han sentido como tú, y que no es culpa tuya sentirte así. ¡Pide ayuda!

Como dicen Patricia Fernández e Ibone Olza, “la psicoterapia en el embarazo facilita una mejora clínica que permite llegar al parto y al puerperio aliviadas de cargas psíquicas que de otra manera se sumarían a la ingente labor de maternar”.