Cuando hablamos de demencias, directamente nuestro cerebro nos dirige a imágenes en las que las personas mayores están presentes. Sin embargo, esto es una creencia errónea muy extendida en nuestra sociedad.

Es cierto que la prevalencia de padecer algún tipo de demencia aumenta con la edad, pero existen otros factores de riesgo que pueden facilitar su aparición.

Como apunta el informe actualizado de la Comisión Lancet sobre la prevención, intervención y cuidado de la demencia, presentado en la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer (AAIC 2020), existen otros factores de riesgo como puede ser el consumo excesivo de alcohol, las lesiones de cabeza en la mediana edad, la contaminación del aire, una baja educación, hipertensión, obesidad, tabaquismo, depresión, inactividad física, diabetes y escaso contacto social.

¿Qué entendemos por demencia?

La palabra demencia hace referencia al nombre genérico que recoge un amplio abanico de síntomas. Dichos síntomas producen determinadas enfermedades y alteraciones que repercute en el funcionamiento normal del cerebro, llegando a mermar la capacidad de una persona para realizar sus actividades cotidianas.

Síntomas de la demencia

Estos síntomas se clasifican en cognitivos, psicológicos, conductuales y las alteraciones funcionales. (Veáse tabla 1).

Síntomas CognitivosSíntomas Psicológicos
– Memoria
– Atención
– Orientación
– Lenguaje
– Gnosias
….
– Ideas delirantes
– Alucinaciones
– Errores de identificación
– Cambios de personalidad
– Depresión y/o ansiedad
….
Síntomas ConductualesAlteraciones funcionales
– Deambulación errática
– Agitación psicomotriz
– Quejas continuas
– Trastornos del sueño
– Trastornos de la alimentación
….
Pérdida de la capacidad
de realizar las acciones
o actividades que
anteriormente se
realizaban sin dificultad.
Tabla 1. Síntomas de la demencia. Creación propia.

Los síntomas cognitivos afectan a las capacidades mentales o intelectuales, tales como la memoria, la atención, la orientación o el lenguaje. A pesar de ser los síntomas que suelen aparecer en primer lugar, en ocasiones son pasados por alto por el entorno que rodea a la persona. ¿Por qué? Porque suelen confundirse con cambios asociados al envejecimiento.

Los síntomas psicológicos comprenden: ideas delirantes (de robo, de infidelidad, de abandono), alucinaciones (sobre todo visuales), falsos reconocimientos y errores de identificación, cambios de personalidad, síntomas depresivos, apatía, ansiedad.

Los síntomas conductuales: deambulación errática, agitación, quejas continuas, negativismo, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación, desinhibición.

A medida que la enfermedad va avanzando, la persona se vuelve más dependiente y, por tanto, las actividades que antes realizaba sin complicaciones, empiezan a resultarles más engorrosas. Por lo general primero se pierden las funciones más complejas como por ejemplo llamar por teléfono o manejar el dinero, hasta que se terminan afectando las funciones básicas, como bañarse. A esto nos referimos cuando hablamos de alteraciones funcionales.

La aparición de un síntoma u otro va a depender de la localización de la lesión cerebral, y puede variar de una persona a otra, e incluso existe la posibilidad que en una misma persona éstos cambien a medida que la enfermedad avanza.

¿Cuáles son las demencias más frecuentes?

Existen diversos tipos de demencias, cada una con ciertas características que las permiten diferenciar unas de otras. (Véase Imagen 2).

En este artículo os presento de manera breve las demencias más frecuentes, ya que mi intención es hablar detenidamente de ellas en futuros post, para que podáis tener mayor información al respecto.

Imagen 2. Tipos de demencias más frecuentes. Creación propia.
  1. Enfermedad de Alzheimer:

Es la causa más frecuente de demencia. Se trata de una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por la pérdida gradual y continua de memoria, alteraciones en el lenguaje, pérdida de la orientación y afectación global del resto de funciones cognitivas.  Suele acompañarse también de cambios en la personalidad y en el comportamiento habitual de la persona. Además, poco a poco la persona que lo padece va perdiendo autonomía, precisando de ayuda en las fases más avanzadas para sus cuidados diarios.

2. Demencia Fronto-temporal:

También conocida como Enfermedad de Pick. Se trata de una alteración degenerativa, que se caracteriza por la presencia de sustancias anómalas, llamadas células de Pick, en el interior de algunas neuronas que se localizan en los lóbulos frontal y temporal. (Para conocer las diferentes áreas cerebrales, véase imagen 3).

Se produce una evolución gradual y continua de los síntomas con alteraciones de la personalidad y del comportamiento tales como desinhibición, apatía, hiperoralidad, entre otras, además de alteraciones del lenguaje. Su progreso suele ser lento.

3. Demencia por cuerpos de Lewy:

Su característica principal es la presencia de los denominados cuerpos de Lewy (depósitos anormales de proteína repartidos por todo el cerebro, que inciden sobre las funciones de ciertos neurotransmisores, alterando la percepción, el pensamiento y la conducta de los afectados).

Entre sus síntomas más característicos nos encontramos con un deterioro cognitivo progresivo donde se encuentran fluctuaciones principalmente en la atención y los estados de alerta; alucinaciones visuales recurrentes y alteración del sueño. Además, presentan ciertos síntomas similares a los característicos del Parkinson.

4. Demencia Vascular

Provocada por la presencia de un accidente cerebrovascular o múltiples episodios que no permiten una circulación sanguínea adecuada por todas las zonas cerebrales. Ello deriva en la muerte de las neuronas afectadas.

Los síntomas pueden aparecer a menudo de forma violenta tras un ictus o accidente cerebrovascular. Pero también puede desarrollarse de forma más sutil y progresiva, como resultado de la acumulación de pequeños infartos u otras alteraciones que afectan a la circulación de pequeños vasos sanguíneos, provocando una alteración cada vez más generalizada.

La evolución es variable ya que dependerá de donde se haya producido la afectación y también de la cantidad de alteraciones a nivel vascular que se hayan producido en el cerebro.

5. Demencia en la enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson puede desarrollar un cuadro de demencia, siendo su aparición progresiva. Su principal síntoma es la falta de coordinación de los movimientos. Suele aparecer temblor (de reposo, en una mano o pierna), rigidez, amimia (cara inexpresiva), lentitud de movimientos, trastornos de la marcha (encorvados, a pasos cortos, con bloqueos), etc.

Frecuentemente cursa con depresión. Por otro lado, la memoria suele estar menos afectada que en el Alzheimer, y la presencia de síntomas neuropsiquiátricos (depresión, alucinaciones, delirios, etc.) es más frecuente y precoz.

Imagen 3. Partes del cerebro. Fuente: freepick

#cambio #change #gerontologia #demencia #comisiónlancet #lancet #factoresderiesgo #sintomascognitivos #sintomaspsicologicos #sintomasconductuales #alteracionesfuncionales #autonomía #dependencia #enfermedaddealzheimer #enfermedaddepick #enfermedadcuerposdelewy #demenciavascular #enfermedaddeparkinson #demenciafrontotemporal